Fundamentos de la publicidad programática

Una de las palabras de moda más comunes en programática es transparencia . No es de extrañar por qué: la publicidad programática involucra muchas partes móviles y evoluciona rápida y constantemente.

Pero algunos también pueden considerar la programática como una palabra de moda. Conectar los puntos entre los conceptos esenciales, los principales actores, las bases tecnológicas y los procesos estándar ayuda a construir la transparencia que buscan los compradores y vendedores de anuncios.

¿Qué es la publicidad programática?

La publicidad programática incluye cualquier anuncio que se gestione o complete a través de la automatización. Si la tecnología toma alguna decisión en el proceso de publicación de anuncios, es la publicidad programática. Es una definición amplia y, en la actualidad, la programática abarca más del 90 % de la inversión en publicidad de display digital de EE. UU.

Quizás una forma más ilustrativa de verlo: ¿Qué no es programático? La publicidad programática excluye cualquier inventario de venta directa con precios fijos y una ventana de campaña predeterminada y limitada. Una cantidad muy pequeña de inventario de exhibición se realiza de esta manera, y por una buena razón: requiere mucho más tiempo tanto en el lado de la compra como en el de la venta, y se necesita personal para negociar, configurar y supervisar cada activación. El uso de la automatización libera ancho de banda del personal y facilita que los anunciantes y editores adapten sus estrategias rápidamente, por cualquier motivo.

Teóricamente, la programática ofrece beneficios en costos para ambas partes. Los compradores y vendedores pueden reducir los gastos generales asociados con la contratación de vendedores y directores de campaña. Además:

  • Los anunciantes pueden aumentar la eficiencia reduciendo el gasto en segmentos de audiencia menos valiosos y reasignando presupuestos hacia ubicaciones más potentes que impulsen los resultados comerciales deseados.
  • Los editores pueden aumentar los ingresos publicitarios accediendo a la demanda en tiempo real de los anunciantes dispuestos a pagar más para llegar a una persona en particular en un momento particular, en un contexto particular. La programática también permite a los editores monetizar cualquier inventario de anuncios que no se venda directamente.

Por supuesto, la realidad presenta obstáculos para lograr el ideal teórico: piense en el sesgo algorítmico, el cumplimiento de la privacidad, el fraude publicitario, etc. Pero comprender las ventajas de la programática ayuda a explicar por qué se ha convertido en la norma y por qué no va a ninguna parte.