¿Quieres ganar una elección en una campaña política? Utiliza Inteligencia Artificial
Las elecciones son el momento en que la gente de un país recibe el poder de elegir el próximo gobierno que gobernará su nación, su estado o su ciudad. El período previo a las elecciones está repleto de actividades de campaña masivas por parte de todos los partidos políticos. Cada votante tiene sus propias ideologías y expectativas que le gustaría que un candidato cumpliera. El principal objetivo de los partidos políticos es influir en la mente del votante para que vote por sus respectivos candidatos. Las técnicas generales que utilizan los políticos para lograr este objetivo es reunirse con los votantes en persona, mediante publicidad en los medios de comunicación, mítines públicos, campañas en las redes sociales, etc. Este ha sido el caso de las elecciones políticas a lo largo de la historia moderna.
En los últimos años, la tecnología ha cambiado drásticamente todo el enfoque. Los políticos ahora confían en los avances tecnológicos, como el análisis de Big Data, para conectarse e interactuar mejor con los votantes. El equipo de campaña del ex presidente estadounidense Barack Obama utilizó Big Data Analytics para maximizar la efectividad de sus campañas de correo electrónico, lo que resultó en la recaudación de la friolera de mil millones de dólares en dinero de campaña.
Junto con Big Data, las próximas tecnologías que van a tener un gran impacto en las campañas electorales y la vida política son la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático (Machine Learning).
Conozca cómo la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ganar elecciones
Involucrar a los votantes
El uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se pueden utilizar para involucrar a los votantes en las campañas electorales y ayudarlos a estar más informados sobre los problemas políticos importantes que ocurren en el país, el estado o la ciudad. Basados en técnicas estadísticas, los algoritmos de aprendizaje automático pueden identificar automáticamente patrones en los datos. Al analizar el comportamiento en línea de los votantes, que incluye sus patrones de consumo de datos, relaciones y patrones de redes sociales, se podrían crear perfiles de usuario psicográficos y conductuales únicos. Luego, se podrían enviar campañas publicitarias específicas a cada votante en función de su psicología individual. Esto ayuda a persuadir a los votantes de que voten por el partido que cumpla con sus expectativas.
Además de utilizar algoritmos inteligentes, los bots autónomos también se pueden utilizar para difundir información a gran escala. Los bots son programas automatizados que se pueden programar para ejecutar ciertas tareas a través de Internet. También se pueden emplear para detectar noticias falsas y desinformación. Siempre que se detecten noticias falsas, podrían emitir una advertencia de que la información es incorrecta, evitando así que influya en el votante.
Inteligencia artificial en beneficio del votante
La IA se puede utilizar para recopilar información sobre la voz general del votante. El uso de campañas de micro-focalización puede ayudar a educar a los votantes sobre diversos temas políticos y ayudarlos a tomar una decisión sobre los candidatos. También se puede utilizar para entregar información con respecto a las áreas de interés de cada votante. Si un votante está interesado en la situación económica del país, se puede utilizar una herramienta de inteligencia artificial para ayudar al votante a averiguar lo que cada partido tiene que decir sobre este tema. Este tipo de personalización puede ayudar a los votantes a estar más informados sobre cada partido político.
¿Se puede hacer un mal uso de la IA?
La respuesta es sí. Al conocer los perfiles psicográficos y de comportamiento de los votantes, la inteligencia artificial se puede utilizar para enviar mensajes políticos que no son sinceros y falsos. Se pueden enviar mensajes personalizados que resaltan un lado diferente de un argumento en particular a cada votante individual. Cada votante recibe una versión diferente del candidato que se ajusta a sus expectativas. Esto, a su vez, ayuda al candidato a obtener una opinión general a su favor
En las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, investigadores de la Universidad de Washington descubrió que se utilizaron bots de redes sociales automatizados para aumentar el tráfico de Twitter de hashtags pro-Trump. Eran aproximadamente el doble de la actividad de su rival, Hillary Clinton. La consultora política Cambridge Analytica (ahora desaparecida) fue acusada de ayudar a Trump a ganar las elecciones promoviendo narrativas manipuladas y contenido anti-Hillary entre los votantes. La compañía obtuvo acceso a los datos de más de 87 millones de usuarios de Facebook y utilizó el aprendizaje automático para armar sus perfiles psicológicos. El propio sistema de publicidad dirigida de Facebook se aprovechó para mostrar contenido y anuncios a los usuarios con respecto a sus perfiles psicológicos.
Durante las elecciones generales del Reino Unido en 2017, se utilizaron enjambres de robots políticos para difundir noticias falsas en las redes sociales. Estos bots se utilizaron para apuntar a candidatos que tenían más probabilidades de votar por un partido político en particular. A través de mensajes negativos, los bots lograron influir en las mentes de los votantes y evitaron que se presentaran a votar el día de las elecciones. En los últimos 3 meses del año, Twitter suspendió más de 58 millones de cuentas de bots automatizados maliciosos.
Otro desarrollo aterrador de IA y aprendizaje automático que generó una preocupación por primera vez durante las elecciones de mitad de período de EE. UU. En 2018 son los deepfakes. Los deepfakes son audio o video generados por IA que muestran a alguien diciendo o haciendo algo que no dijo o hizo. Por ejemplo, se podría crear un video falso de Trump donde habla de intensificar la guerra comercial con China. Estos videos parecen muy genuinos y pueden usarse con éxito para influir en los votantes.
El camino por delante
Según una investigación de Borrell Associates , el gasto en publicidad digital en la política alcanzó la asombrosa cifra de 1.800 millones de dólares en 2018. El número solo aumentará drásticamente en los próximos años. Inteligencia artificial tiene la capacidad de dirigirse a millones de votantes a través de anuncios digitales y cada persona recibe su propio mensaje personalizado, de acuerdo con su perfil psicológico.
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático están marcando el comienzo de una nueva era de la política. Son demasiado valiosos para que los políticos los ignoren. Es solo cuestión de tiempo que los partidos políticos utilicen cada vez más estas tecnologías para ganar elecciones en países de todo el mundo. Sin embargo, los políticos deben adherirse a cierta ética al emplear la inteligencia artificial para sus actividades de campaña. Estas tecnologías innovadoras no deben utilizarse indebidamente para difundir información incorrecta o incorrecta. Deben utilizarse para ayudar a los votantes a tomar decisiones informadas sobre los candidatos en beneficio de toda la nación y para apoyar la democracia.
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