Con la pandemia, las empresas están acelerando su transformación digital, en particular, para adaptarse al teletrabajo. Pero, ¿cómo reclutarnos en confinamiento total? Este movimiento también está afectando a los departamentos de recursos humanos, que utilizan cada vez más la inteligencia artificial (IA) para reclutar.
Robots conversacionales, o “chatbots”, para realizar un cribado inicial de currículums, incluso entrevistas evaluadas por un robot, detección de emociones por vídeo. En un momento en el que muchos candidatos están confinados, estas herramientas pueden facilitar la contratación.
Un mercado en crecimiento
Algunas empresas utilizan, por ejemplo, un chatbot de precontratación que permite validar una determinada cantidad de prerrequisitos, antes de transmitir los perfiles más relevantes a la alta dirección de la empresa. El volumen de currículums tiene una gran demanda, lo que dificulta que las empresas respondan satisfactoriamente sin la aplicación de IA. Las empresas ofrecen un chatbot y una herramienta de análisis de currículum que identifica a los candidatos adecuados para un puesto determinado.
La gente puede decir “¿una máquina que lee mi currículum?”, pero la máquina tiene acceso a mucha más información de la que tendría el reclutador. Solo frente a su webcam, el candidato responde a las preguntas elaboradas por el reclutador con un tiempo limitado. Posteriormente, la solución permite automatizar el análisis de video. La gestión de recursos humanos está, por tanto, evolucionando para integrar tecnologías digitales y mejorar el desempeño en el desarrollo del capital humano.
Sin embargo, aunque esta competencia por el talento se está intensificando, el número de equipos de reclutamiento se mantiene estable.
Una brecha tecnológica para ponerse al día
Los reclutadores todavía están limitados por sus habilidades organizativas, culturales, tecnológicas y financieras y las barreras que les impiden acceder a herramientas más modernas. Sin embargo, los solicitantes de empleo confían cada vez más en las redes sociales y las aplicaciones dedicadas para encontrar un puesto.
Algunos candidatos solicitan entrevistas a distancia, firma de contratos digitales y recibos de pago electrónicos. Los jóvenes talentos están hiperconectados y son accesibles en espacios virtuales en los que los reclutadores tienen dificultades para invertir. Esta incompatibilidad entre las tecnologías utilizadas por los reclutadores y las preferidas por los candidatos puede explicar por qué la oferta y la demanda tienen dificultades para satisfacer.
Gamificación
Se utilizan varias tecnologías digitales en el campo de la contratación electrónica. Las redes sociales brindan acceso privilegiado a una gran cantidad de talentos a nivel mundial y permiten la comunicación directa con ellos de manera amigable e informal. Estas redes proporcionan información adicional y decisiva sobre los posibles candidatos. Las empresas también pueden patrocinar cursos, promover las marcas de sus empleadores e identificar a los mejores.
La gamificación también tiene un interés creciente para las empresas. Esta técnica coloca a los talentos en situaciones de entretenidos universos virtuales, lo que les permite evaluar sus habilidades y adoptar un enfoque más cualitativo para la contratación.
Fantasía de verdad objetiva
A pesar de ahorrar tiempo y dinero, la IA puede conllevar riesgos de estandarización de perfiles, quedando la experiencia de los reclutadores necesaria durante la selección final de candidatos. Algunas herramientas, como la detección de emociones en la voz, no son tan fiables hasta que no tengamos una valoración clara, no debemos utilizar herramientas de aficionados o pseudoaficionados.
Actualmente, los departamentos de recursos humanos están siendo altamente solicitados por la alta dirección de las empresas para utilizar estas herramientas, que a primera vista resultan atractivas. Existe una fantasía de verdad objetiva en el procesamiento algorítmico, pero es más compleja, en particular, porque están diseñados por humanos. Después de la validación continua de soluciones para analizar las emociones de un candidato vacante, todavía es bastante cuestionable llegar a conclusiones a partir de las expresiones faciales. Esto también es válido para los análisis realizados por robots en las entrevistas.
La inteligencia artificial no es magia, es una tecnología y debe verse como tal. El principio de la IA es la inteligencia artificial al servicio de los humanos y no al revés.